Tedio político es lo que todos aquellos capaces de comprender la situación en la que se encuentra Colombia sienten, los desesperados ante la ignominia que nos causan los "dignos" que ostentan el poder, los mismos que creen que sus cargos son creados para beneficio propio mientras colombia se desangra y y se derrumba en un barranco hacia un abismo sin fondo, pero que en la caida acaricia las consecuencias.





miércoles, 29 de agosto de 2012

EL TLC
¿UNA OPORTUNIDAD O UN FUNERAL PARA COLOMBIA?

Desde el año 2000 el ex presidente Andrés Pastrana le pidió a los Estados Unidos de América incluir a Colombia en un acuerdo de libre comercio, a partir de ese momento empezó la carrera por lograr la firma de un tratado entre los dos países. Colombia desde la apertura económica que inicio el ex presidente Cesar Gaviria viene ejerciendo esa política mercantil, que si bien tiene beneficios para el país como competitividad, aumento en exportaciones e inversión extranjera, también trae desventajas y por lo que se prevé muy desfavorables para Colombia.

La firma del tratado ya es un hecho, después de una insistencia continua por parte del presidente Juan Manuel Santos en su afán de continuar con la política antes mencionada y con el fin de aportar su granito de arena en el libre comercio del país, logró su objetivo y las propuestas mencionadas en su campaña política  se están cumpliendo, eso no quiere decir que sea lo mejor para el país, mas sin embargo los aproximadamente 9 millones de Colombianos que lo eligieron se deben sentir orgullosos porque su elección está dando resultados.

Qué va a pasar ahora con Colombia es el gran interrogante, como es bien sabido el país no está preparado para afrontar el famoso tratado, la economía del país está en un crecimiento demasiado lento y las cifras muestran avances, aunque en el interior del país se puede observar que las cosas no mejoran, para el año 2011 la economía va creciendo en un 5% y se calcula que se mantendrá así hasta el final del año, pero eso no quiere decir que el país esté bien económicamente, la cifra únicamente muestra que se está intentando avanzar en mejoramiento mas no que se haya logrado.

La política del actual gobierno habla de locomotoras que mueven al país como la minería y la construcción, sin duda lo pueden ser, pero el fuerte del país debe ser la agricultura, ya que ahí está el trabajo de los campesinos, la gente que debería mover un país como el nuestro. Si en algún momento Colombia puede entrar a competir a nivel mundial debe ser en el agro, sin embargo es el sector más abandonado por parte del Estado, sin contar que la ola invernal dejo 800.000 hectáreas inundadas. ¿Con que se va a competir?, ya aprobado el TLC existen sectores que celebran airadamente y afirman que es una oportunidad de cambio para el país, que Colombia abrirá sus mercados en Estados Unidos y aprovechara la demanda allá dada o que se podrá vender los productos Colombianos de calidad en el extranjero, algunos más realistas dicen que es una oportunidad para ser mucho más “eficientes”, una oportunidad para mejorar en tecnología e infraestructura.

Ahí está el problema, Colombia es un país que tiene demasiadas dificultades a nivel interno, la economía está estancada o con mejoras poco significativas, si existe crecimiento en algunos sectores económicos en otros se mira el desmejoramiento. Los sectores que celebran hoy la firma del tratado son las grandes industrias, bien posicionadas a las que sin duda el beneficio aumentara sus arcas, pero donde quedan los sectores lácteos, arroceros, avicultores. El gobierno admite que son los sectores que se afectaran y prometen tomar medidas necesarias para fortalecerlos. empero en 11 años el gobierno se preocupo por la firma del tratado y dejo atrás la llamada “agenda interna” que era una lista de tareas para hacer que el sector público y privado se volvieran más competitivos, ¿ahora la retomará?, después de firmado el tratado buscará hacer el país más competitivo, en mi concepto se hicieron las cosas al revés.

La conclusión es simple, el tratado favorece a los grandes empresarios que pueden competir con las industrias norteamericanas, se levanto la protección que ejercían los aranceles para con los productos del país, los que pueden exportar pagando menos son los que celebran la firma del tratado hoy por hoy y los que no son competitivos aparte de no poder exportar tendrán que buscar competir con empresas extranjeras que les llevan una ventaja muy significativa. El sector agrícola es el más perjudicado no se puede mantener y busca recuperarse del invierno, como es posible que pueda competir. Los puertos marítimos, la infraestructura, las vías del país no son las adecuadas para lo que se viene. El gobierno habla de mejoramiento en este sentido, pero del dicho al hecho..., así las cosas ¿el TLC es una oportunidad o un funeral para el país?.

Luis Gabriel Rodriguez de la Rosa
Facultad de Derecho
Universidad San Buenaventura de Cali

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